viernes, 28 de octubre de 2011

El Camino de Santiago 2ª Parte

El Martes 20 amanece como el lunes, despejado pero con bastante fresco, desayunamos  y volvemos a coger el camino dirección a Rabe de las Calzadas, el camino es plano, los kilómetros van cayendo y  llegamos a Hontanas, nos hacemos 20 kilometros sin darnos cuenta. Sellamos en Hontanas pasando algún apurillo para dejar las bicis en su empinada calle principal. Diez kilómetros después Castrojeriz. 




Unas fotos en su colegiata de NªSª del Manzano, atravesamos el pueblo y salimos de él cruzando su puente romano. Después… ¡Dios mío!... La cuesta de los Mostelares, 


no creo que se me vuelva a olvidar esa subida de aproximadamente un kilometro y medio. La bajada es igual de pronunciada pero está muy bien asfaltada o adoquinada. Desde luego la vista de Castrojeriz desde arriba merece la pena.


Un poquito antes de abandonar la provincia de burgos cruzando el Pisuerga, pasamos por la ermita de San Nicolas, pronto entraríamos en Palencia.


Nada más pasar Itero de la Vega, la avería del día y del camino, a Juan se le rompe el tronillo que ancla el sillín a la tija, la solución ¿Ir sentado en un saco??????


Cruzando el canal de Castilla llegamos a  Fromista nos aprovisionamos en la ferretería de todo lo necesario para solucionar el problema de Juan y su sillín y comemos tranquilamente al lado de su bonita iglesia de San Martin.
Continuamos camino por buena pista y plana, esto invita a ir cada vez más deprisa, sin darnos cuenta nos hacemos otros veinte kilómetros desde Fromista a Carrion de los Condes, continuamos a un buen paso,  haciendo otros veinte kilómetros hasta Calzadilla de la Cueza. Al final cayeron 90 km, nos merecemos unas cervezas.


El Miércoles 21, empieza muy temprano, el hospitalero de Calzadilla nos echa a las 7:15, ¿Donde  querrá que vayamos a esas horas? ¡Es de noche! Y refresca de lo lindo. Pues al bar.
Una vez desayunados y con un poco de luz iniciamos al camino hacia Sahagún, ¡la mitad del camino!


Poco a poco nos acercamos a León con un perfil muy similar a días anteriores, buen camino y plano, en Burgo Ranero sellamos, 40 kilómetros después estábamos en León. Siempre encontrábamos algo en el camino que nos entretenía.



La entrada a León no nos gusto nada, el camino esta “improvisado” bordeando polígonos industriales, autovías, obras…. Con repechones incomodísimos, en León igual, mal señalizado, pero bueno llegamos a su catedral , donde muy “amablemente” nos dicen que no nos sellan porque van a cerrar. Pues nada. A comer.
Llevábamos 76 km. Teníamos claro que no íbamos hacer muchos kilómetros más. Comemos y salimos de León, hasta Virgen del Camino, unos 5 kms. Después. Tocaba descansar, siesta colada y estirar un poquito las piernas que ya van notando el paso del camino.

El Jueves 22, nos despertamos muy descansados se durmió muy bien en el Albergue de Virgen del Camino, desayunamos esperando que despuntara el día. Dejábamos a León atrás por un par de subidas que te situaban en una especie de meseta donde el camino nos regalo ver el amanecer sobre León. Con un camino muy similar al de días anteriores llegamos a Puente Orbigo, donde nos hacemos las fotitos de rigor.


A las 11:30 después de una subidita y un mirador, entramos en Astorga subiendo sus empinadas calles. ¿Continuamos? NO, hoy es el dia del Cocido!!!!!! Vemos dar las doce en el ayuntamiento, su catedral, casa de Gaudi…



Y a la una y media, el esperado cocido qué no defrauda a nadie.



Después de intentar hacer un poquito la digestión continuamos ¡muy despacito! Hasta donde podamos, el camino va cambiando, ya no es plano, pica para arriba además el paisaje ya cambia, ya no estamos rodeados de campos de cereal, sino de bosques.
Como podemos llegamos a Rabanal del Camino, donde encontramos albergué.

El Viernes 23 nos esperaba uno de los sitios más emblemáticos del camino, la cruz de Ferro, la subida a Foncebadón es de lo más bonito que yo he hecho en bicicleta, y llevo kilómetros. Vas subiendo entre bosques, el día va despuntando, el silencio, la naturaleza te rodea. ¡El camino te conquista y te hace sentir que tú formas parte de todo aquello!
Después de los repechos correspondientes llegamos a la Cruz de Ferro (Como sigamos echando piedras pronto no se verá)


Unas fotos y a Manjarin, sus peculiares vecinos nos sellan la credencial,  la fuerte bajada nos lleva rápidamente a otro de los pueblos que mas me gustan del camino, Molina Seca, muy pronto cruzábamos Ponferrada y sin darnos cuenta estábamos viendo vendimiar en Cacabelos, los kilómetros caían rápidamente y la hora de comer se nos hizo en Villafranca del Bierzo a 55 kms de Ravanal. El objetivo estaba claro, llegar a Vega de Valcarce para el día siguiente afrontar Piedrafita.
Siempre picando para arriba y por un camino al margen derecho de la carretera llegamos a Vega de Valcarce.
Pasamos una tarde agradable de Vega de Valcarce tomando la cerveza al lado de un arroyo, 


hablando del camino y planificando las jornadas restantes ya solo nos faltan unos 170 Km. ¡Una Perico!

El albergue regentado por brasileños está bien,  te ofrecen la cena a las 19:00, ¡Quizas un poco pronto! Optamos por cenas fuera.

El Sábado 24 tomamos tranquilamente el desayuno que nos prepararon en el albergue, quizás era el día mas esperado y temido del camino, después de 650 Kms. Había que  afrontar los puertos. Nos planteamos a subida con tranquilidad, intentando coger un ritmo “lento pero seguro”. La subida no se hace muy dura, la realizamos por la antigua nacional VI, creo que lo peor está al final, donde en un par de curvas pica.


Una vez en Piedrafita, se sigue subiendo dirección al Cebreiro, visitamos su iglesia de Santa Maria y sellamos, cogemos el camino que sale siguiendo la carretera y sobre el lomo de la sierra de Rañadoiro. Al sur el valle del rio Sil, al norte el valle del rio Navia, esta despejado y la vista es preciosa.


Después de Liñares seguimos subiendo hacia el alto de San Roque de allí al alto Poyo. Fin de las subidas iniciamos el descenso hacia Triacastela, a veces por camino, a veces por carretera, la prudencia nos hacia tomar esta ultima alternativa. El camino bajaba paralelo a la carrera pero cada vez había más gente andando.

En Triacastela realizamos una breve parada para coger agua y continuamos dirección Samos donde la vista a su bonito monasterio mereció una foto.



En Sarria y después de subir sus empinadas calles que nos llevan al castillo, paramos a comer. Después de reconfortante descanso continuamos por un camino cada vez mas inundado de gente, en el cual ya cada tres kilómetros te encontrabas una aldea, siempre había fuentes y el camino discurría entre frondosos bosques. Aunque la sequia de este año se notaba.

Después de pasar por iinumerables aldeas Brea,Ferreiros,Mirallos,Cotos,Parrocha. Y muchas mas que me dejo llegamos a Portomarin, 



decidimos pasar la noche allí, pero los albergues están llenos, asi una buena opción fue la estupenda pensión que encontramos, después del duro dia, nos pudimos duchar en un “cuarto de baño en condiciones” ¡Con columna de hidromasajes! Totalmente limpio. Cenamos estupendamente y descansamos como reyes.

El Domingo 25 solo me hacia una pregunta, ¿Seria el último?.  Según la planificación inicial deberíamos llegar el lunes, pero cada dia hemos ido ganando kilómetros la plan y la situación es que estábamos a 90 kms. De Santiago.

Dabamos pedales y  yo creo que los tres pensábamos en lo mismo: SANTIAGO, aunque cuando habladamos abríamos la puerta a dejar para el dia siguiente unos 20 o 30 kilometros.


El camino transurria entre repechos que te subían a una aldea y fuertes bajadas que te llevaban al arroyo de turno, cuidado con algunas de estas bajadas. En Melide estaban de Mercadillo, tardamos un rato en cruzarle.

El camino estaba plagado de peregrinos que suponíamos habían salido de Sarria para hacer los últimos cien kilómetros, se hacia bastante agobiante ir constantemente adelantando y esquivando gente que a su vez se sentían incomodas con el paso de las bicis.

Asi llegamos a Arzua donde comemos y retomamos fuerzas para yo creo que llegar a Santiago, poco a poco el camino se va terminando, tienes una sensación de satisfacción por ir viendo que tu objetivo se va a culminar,


pero, yo al menos, una tristeza que aun me dura. Sin darnos cuenta y después de repecho tras repecho estamos en las puertas de Santiago, al lado del aeropuerto y a los pies del monte del gozo el cual nos invitaba a tomar las últimas subidas del camino. ¡Que lejos quedaba Roncesvalles!


Después del apretón en el monte del gozo llegamos al albergue, mañana abrazamos al Santo.



El Lunes 26 amaneció con una espesa niebla sobre Santiago, nos bajamos despacito dirección a la catedral, desayunando tranquilamente para dar tiempo a que la abran, después de unas cuantas vueltas por el casco antiguo de Santiago….. Alli estábamos.



Una vez besado al Santo recogimos la compostelana, alquilamos un coche y para casa.



miércoles, 19 de octubre de 2011

El Camino de Santiago 1ª Parte

El viernes 16 de septiembre Isa y “la Cuqui” nos acercaron a Roncesvalles, en unas cinco horas de viaje estábamos en lo alto de Roncesvalles montando las alforjas y preparándonos para iniciar el camino.


En Roncesvalles sacamos la credencial y iniciamos la marcha con el objetivo de finalizar la etapa en Zubiri.



Nada más salir de Roncesvalles cogimos el camino al que te incorporas a la derecha de la carretera, subes el Erro por carretera y después sigues por camino, siempre descendiendo aunque de vez en cuando te encuentras algún repechón.



Pronto comienzan los problemillas mecánicos, la pérdida de un tornillo de la cala hubiera sido una faena si Felix no hubiera llevado un tornillo de cala de repuesto. ¡Que tío Felix! Previsor donde los haya.
Nada más empezar a subir el Erro oí como un radio se partía, ¡Hice todo el camino con el radio roto!

Casi sin darnos cuenta estábamos en Zubiri, ¿Paramos? Aun es pronto casi hasta para comer. ¡Adelante! Paramos a comer a la entrada de Pamplona.

Después de la comida y de su correspondiente reposo iniciamos el camino, entramos a Pamplona por un parque fluvial muy bonito, sellamos en la catedral y continuamos a Zizur Menor, casi al pie del monte de Perdón, buen sitio para dormir y al día siguiente empezar subiendo el monte del Perdón.

El albergue estaba bastante bien, sitio para dejar las bicis, un jardín amplio para descansar y las habitaciones estaban bien, tuvimos suerte y en la que nos asignaron solo dormimos nosotros.

El sábado 17 de septiembre amaneció con alguna nube amenazante enganchada en el monte pero poco a poco parecía que se iban levantando.


Nada más salir de Zizur iniciamos la subida al monte del Perdon, al principio por una pista muy transitable para la bici, pero poco a poco la pista se va convirtiendo en sendero que obliga a bajarse de la bici, poco a poco a ratos a pie vamos alcanzando la cumbre a la cual llegamos por un repechón que nos dejara las piernas un poco cargadas hasta el final de la jornada.



Después de las correspondientes fotos en el alto iniciamos el descenso, 




¡Por el camino, por supuesto! No he dado más botes encima de la bici en mi vida, pero al final termino la bajada sin haberme tenido que bajar de la bici, Felix bajo como una bala y Juan no le perdía comba.



Después de la bajada ya sobraban los chalecos, chubasqueros, manguitos y demás prendas que nos pusimos para calmar el frio de arriba.

Nos desviamos un poco para ver el monasterio de Eunate, lugar muy recomendable y que únicamente te desvía unos seis kms. Del camino.




Después  a Puente la Reina y continuamos marcha con la intención de comer en Estella. Antes nos encontramos en Ciruaqui con sus cuestas y por cierto, estaban de fiesta.

Después de comer en Estella continuamos camino hacia Los Arcos. Prácticamente nada más salir de Estella nos encontramos con las subidas al monasterio de Irache, un traguito de vino ayuda a continuar el camino.






Después de pasar por Villamayor de Monjardin llegamos a los Arcos.






Allí encontramos albergue Casa de Austria, aceptable aunque yo si vuelvo probaría en otros. En los arcos es muy recomendable visitar su iglesia de Santa Maria, una de las más bonitas que he visto en el camino.





El domingo 18 amanece cubierto y con una bajada de temperatura considerable, al salir de desayunar unas gotas nos hacían sospechar que el día iba a ser pasado por agua.


Comenzamos el día dirección a Torres del Rio entre huertos, viñas, almendros y olivos. De Torres del Rio a Viana, un tramo muy exigente subidas y bajadas en sucesivos barrancos y vallecidos, se hace largo y duro. Una vez que cruzas la carretera y ves Viana te sientes mucho más tranquilo de aquí a Logroño es bajada y con buen camino. ¡Se terminan las trialeras de Navarra!


El paso por Logroño es rápido, la ciudad está en fiestas, son las 11 de la mañana y ¡Juan quería tomar unos vinos!

A la salida de Logroño continúan las subidas dirección a Navarrete, por el camino caen un par de racimos de uva.

En Navarrete cuando paramos a sellar en su iglesia el día sigue igual de desagradable que en los Arcos, pero parece que estamos esquivando las nubes que amenazaban lluvia
.
Se nos hizo la hora de comer en Nájera, también en fiestas. Tuvimos mucha suerte con el restaurante, El Buen Yantar. Comimos tan bien que incluso sellamos en la credencial para recordarlo siempre.

El camino sigue siempre picando para arriba, pero salvo los repechos que encontramos al salir de Nájera la pendiente se va suavizando y el camino va mejorando.


Así pasamos la tarde del domingo pedaleando hacia Azofra, visitando la Catedral de Santo Domingo de la Calzada y con el objetivo de pasar la noche en Redecilla del Camino.

En Redecilla, en el único albergue que hay, nos trataron como marqueses. Aun recuerdo la buena cena que nos prepararon en el Albergue. Al final del día terminamos secos y viendo como España ganaba el europeo de baloncesto. 



El lunes 19 el tiempo mejoraba aunque la mañana ya de Burgos era muy fresca, tras desayunar tranquilamente partimos dirección a Burgos, en medio los montes de Oca.

En Belorado en su plaza paramos a coger agua, hasta aquí el camino a sido cómodo de aquí a Villafranca Montes de Oca empezara de nuevo a picar para arriba.

Aun recordaba la cuesta que nos encontramos en Villafranca cuando se comienza la subida a los montes de Oca, tiene un kilometro escaso pero la verdad que luego agradeces parar un poco para hacerte alguna fotito.

La subida a los montes de Oca es preciosa, seguramente de los sitios mas bonitos que nos vamos a encontrar en el camino. Iniciamos la bajada después de descansar un poquillo junto al monumento a los caídos. 


Después de una cómoda y rápida bajada llegamos a San Juan de Ortega, sellamos y seguimos dirección a Atapuerca. El plan era comer aquí pero son las 12:30, así que continuamos. ¡A Burgos!. Menos mal, la subida de Atapuerca a Burgos no es para hacerla recién comido, pendiente, llena de piedras. Tienes que darlo todo, la vista desde arriba, espectacular.


Comimos en Burgos y tranquilamente partimos hacia Tardajos donde pasaremos la noche.
Ojala todos los hospitaleros sean como Jose, voluntario de los Amigos del Camino de Madrid. El albergue estaba bastante bien y Jose nos preparo un buen desayuno.

sábado, 15 de octubre de 2011

Camino de Santiago ---- La Preparación ----

PREPARACIÓN

En el momento que te decides hacer el camino, tu mente se pone a revisar y enumerar todo lo necesario para realizarlo. En mi caso tenía casi de todo, alforjas de la última vez que hice el camino, hace 10 años, bici una Treck fuel 80 con frenos de disco y doble suspensión, y el portabultos que utilice  la última vez.


Primer problema el portabultos, cuando hice el camino hace diez años, lo hice con mi anterior bicicleta, una rígida. Me puse a buscar por internet portabultos para bicicletas dobles y con frenos de disco. A parte de la escasez de modelos, el precio era desorbitado. Como me iba a gastar un 20% del presupuesto del que disponía en el portabultos.
Mire eBay, múltiples tiendas, en algunas y de confianza me dijeron que ni siquiera existían….Al final y por medio del foro mtb un forero se puso en contacto conmigo y me comento que él los preparaba, los hacía. Vi fotos y la verdad que tenía muy buena pinta. El precio la mitad y en menos de un par de semanas el portabultos estaba en mi casa. Desde aquí quiero dar la enhorabuena a chicho, os dejo su correo por si alguno está en la situación en la que yo me encontré.( xosepana@gmail.com).


El montaje fue rápido y sin complicaciones, incluso para mí que no soy ningún manitas.
Para el resto del tema logístico solo comentaros que tuve problemas para el tema de un cubre-alforjas, es decir, algo que las cubriera en caso de lluvia. Yo no encontré nada, incluso gente me recomendó que me hiciera uno a partir de bolsas de basura. Opte por un cubre macuto, lo más grande que encontré, y bueno, con los problemas de que se quedara bien sujeto puede ser una opción a recomendar. Además me hice con una bolsa que permite el sacar el aire y ahí llevaba el saco bastante bien protegido. Ambas cosas las encontré en la sección de montaña de Decathlon.

Para el resto lo que se suele recomendar, no meter mucho peso en las alforjas, la ropa en las mismas que vaya en bolsas de plástico, las bolsas utilizadas para embasar al vacio y congelar alimentos van muy bien.
Para el tema de repuestos para la bici, esto es un misterio, no te puedes llevar de todo. A mí se me quito un tornillo de la cala, mi compañero Felix llevaba uno. A mi compañero Juan se le partió el tornillo del sillín, evidentemente no llevábamos y tuvimos que comprar uno en una ferretería. La experiencia me dice: cámaras,unos eslabones de cadena, un cierre rápido, varios tipos de tornillo, parches.

jueves, 18 de agosto de 2011

La Perico 2011


Cuando el domingo 14 de Agosto estábamos en la salida José, Leo y yo sabíamos perfectamente lo que nos esperaba. Nos esperaba una de las marchas más duras en el calendario cicloturista y por supuesto de nuestra temporada.  Cuatro puertos, 175 Km nos iban a poner a prueba, yo lo tenía bien claro, TERMINARLA, mis sensaciones en la Sastre no habían sido las mejores, la temporada está siendo larga y dura.

Leo llevaba una semana fastidiado poco entrenamiento y con malas sensaciones se planteaba mi mismo objetivo, terminarla.

José…… Qué decir de José, nuestro líder, no tenía ninguna duda que José la terminaría y desde luego haciendo un buen tiempo.



La salida neutralizada nos llevo hasta Torrecaballeros, con dos mil ciclistas neutralizados se organiza algún tapón, pero bueno la cosa fue muy bien, aunque siempre tienes que llevar los cinco sentidos en alerta, un frenazo, afilador…. Te invita a desayunar suelo.



En Torrecaballeros empezó el baile, a toda pastilla hacia Navafria, una buena grupeta se hacía imprescindible para superar los constantes repechos que nos encontrábamos, en las bajadas te disparabas. Fue estremecedora la caída que se produjo en la recta antes del desvío a Navafria, le pillo a nuestro amigo Dani el del Boalo, rotura de maléolo, un fuerte abrazo amigo.

Navafria era el primer puerto, se sube bien, además es bonito, la última parte se hace un poco más dura, yo voy reservando y solo pienso en la Morcuera.

Bajada rápida y desde Lozoya a buscar grupeta que nos lleve a Canencia pueblo, allí otra vez a nuestro ritmo, la muy buena subida me permite llegar a Miraflores a las 11:10 un poco mejor que lo estimado por la organización como tiempo intermedio, me levanta un poco la moral. Sabía que José estaba por delante y que Polete estaría muy cerquita de mi. No sabía si por delante o por detrás, en la salida neutralizada y con varios carriles de salida con mediana nos despistamos.



Comienza Morcuera, hasta la caseta de los peones camineros bien, a partir de ahí…….. Creo que no conseguí pasar a nadie y a mí me pasaba todo el mundo, no recuerdo que se me hubieran hecho tan largo 4 Km nunca.


Las fotos lo dicen todo.



Las sales que nos daban arriba me vinieron de perlas y en la bajada me tome una de las barritas que mi amigo Santi Mosta me regalo, mano de santo, en Rascafria empecé a pedalear y ¡sentía las piernas!, ¡A por el último puerto!, ¡Es Cotos, lo conoces!.

Pode aguantar a una grupeta que llevaba el ritmo que yo necesitaba, todo fue bien hasta el final, los tres últimos kilómetros de Cotos fueron terribles, creo que no solo para mí. No pasaba como en Morcuera, aquí nadie pasaba a nadie, todos íbamos mal.

Fin de puerto y avituallamiento, no había parado hasta entonces, dos botellines de agua, una cocacola y sandia, la mejor sandia que he probado en mi vida…..Ahora a Navacerrada y ¡ya está!.



Una buena grupeta me llevo hasta la meta, sin grandes calentones, la emoción de haberlo casi conseguido me llevaba. Cuando cruzas la meta en una marcha como esta, sientes algo especial.



Allí estaba esperando José, Santi con su tiempazo (menos de cinco horas) y por supuesto mis fans, Reme, Rosa, Pepe, Jorge y Sergio.

Que buenas me supieron las cervezas en tan buena compañía y con el conjuro de que el año que viene vamos a ser alguno más.